Ubicación de ensueño y detalles únicos

Estuvimos solo una noche, y la ubicación fue increíble, a pasitos del Parlamento y con una decoración navideña chulísima en las áreas comunes. La suite era super amplia, con una mini cocina bien equipada. Solo noté que, en la hora pichi, la zona del desayuno se llena un poco. ¡Ah! Y la hora social para hacer amigos es una genialidad!

Disfruté de una estancia agradable en este hotel. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para relajarse después de un día de exploración. Sin embargo, el ruido de las conversaciones de los vecinos hizo que fuera un poco difícil descansar bien. La zona de desayuno se llenaba bastante durante la hora punta, lo que hacía complicado encontrar un lugar para sentarse.

satisfacción mixta

La vista desde la habitación era impresionante, podías ver el Parlamento claramente. El desayuno tenía una gran variedad, desde frutas frescas hasta pasteles, todo muy bien presentado. tenía una pequeña cocina, lo que facilitó la preparación de comidas rápidas durante nuestra estancia.

El acceso a algunas áreas del hotel fue un poco confuso.

Ambiente de edificio histórico, ubicación fantástica, acceso inmediato al transporte público

Las ventanas no se pueden abrir, lo que limita la ventilación!!! Además, hay problemas con el aire acondicionado que afectan el confort. La comunicación sobre la limpieza de las habitaciones tampoco es clara, lo que puede ser molesto!!!

La ubicación es absolutamente increíble, todo está muy cerca.

El acceso a nuestra habitación 403 fue realmente complicado. Tuve que cargar con las maletas por una escalera estrecha y empinada, lo que fue un verdadero dolor. Además, no me avisaron de esto al hacer el check-in, lo cual me pareció inadmisible. Por otro lado, noté que no se limpiaron las habitaciones durante el fin de semana, y cuando lo pedí, no recibí una respuesta adecuada del personal, lo que me dejó frustrado por la falta de atención al cliente.

exploraciones y comodidades en el corazón de la ciudad

Estuvimos solo una noche en este magnífico establecimiento, donde la ubicación te permite pasear fácilmente a menos de un paseo de 5 minutos de Het Binnenhof y el Escher Museum, ¿qué más se puede pedir después de un día explorando la ciudad?

Desayuno excepcional y café todo el día.

Una vista impresionante para disfrutar

El hotel tiene una ubicación central inmejorable, justo frente al Parlamento. Las habitaciones son amplias y muy bien equipadas, ideales para estancias prolongadas. El desayuno ofrece variedad y todo está bien presentado.

Tuve algunos problemas con el ruido en la habitación, era difícil dormir con el sonido de los vecinos y el aire acondicionado. Además, las ventanas no se pueden abrir, lo que limita la ventilación.

La habitación era muy cómoda y amplia, ideal para relajarse después de explorar la ciudad. Está a pocos pasos del Mauritshuis y Het Binnenhof, lo que hizo que visitar esos lugares fuera muy fácil. Me encantó la hora social por la tarde, donde puedes disfrutar de un cóctel gratis mientras conversas con otros huéspedes. Además, el desayuno era delicioso con muchas opciones para elegir.

la ubicación es perfecta, puedes caminar a todos lados y el desayuno está de lujo. me encantó la hora social con comida y bebida, fue un excelente toque para socializar.

el acceso a ciertas habitaciones es complicado.

el desayuno era muy bueno, con bastantes opciones ricas disponibles todo el día. la habitación tenía un problema con el ruido exterior durante la noche.

Tuve una estancia donde todo estaba a la mano. La habitación contaba con una cocina equipad, lo que fue útil para preparar algunas cosas. Además, disfrutamos de una hora social con cócteles gratuitos, aproveché para charlar con otros huéspedes. Me sorprendió la organización en general.

El acceso a la habitación fue complicado. Además, hubo algunos problemas con la limpieza.

La habitación fue increíblemente cómoda y espaciosa. La cama espetacular, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. Además, tenía una pequeña cocina que estaba muy bien equipada, ideal para preparar algo rápido. El wifi súper rápido también fue un gran plus. La vista de la ventana, con el Parlamento enfrente, le daba un toque especial.

La experiencia fue genial, estuvimos explorando el Mauritshuis y el Binnenhof, y cada noche regresábamos al hotel para disfrutar de un desayuno delicioso y una hora social con vino y tapas. Las habitaciones son amplias y la ubicación es perfecta para pasear por la ciudad.